02 May Tendencias positivas: el plástico

En un artículo precedente comenzamos a hablar del plástico como un material que usamos en nuestra vida cotidiana. La mala noticia es que es dañino para el ambiente: contamina los océanos y pone en riesgo la supervivencia de especies marítimas y, en perspectiva, NUESTRA supervivencia. La buena noticia es que casi todos los tipos de plástico pueden ser reciclados y si son sometidos a diferentes procedimientos, se pueden crear nuevos objetos con las cosas que comúnmente desechamos.

La nueva tendencia es promocionar proyectos en los que el plástico es rehusado, y es en esta oportunidad que podemos presentar dos de las más relevantes que toman lugar en la capital industrial italiana, Milán. La primera es “Riciclo e coltivo” [Reciclo y cultivo], en la que más de 12 mil kilos de platos de plástica fueron recogidos de las cafeterías milaneses de 175 escuelas de primera infancia. Ulteriormente fueron convertidos en macetas que albergarían especies aromáticas como la albahaca y perejil, y pequeños frutos como tomates y guisantes. Una de las ventajas de este proyecto es que los platos cobraron vida… La otra es que los niños tuvieron la oportunidad de crecer un pequeño jardín.

Otro proyecto que tendrá lugar en los próximos días es una iniciativa de Levissima, una importante compañía de agua italiana. Originalmente se exhibió en la Expo Milano 2015 y más tarde fue donada al Municipio de Milán para ser expuesta y disfrutada como un área recreativa en el Parco delle Basiliche, centro de Milán. El proyecto consiste en 500 metros cuadrados de juegos hechos enteramente con plástico y será un lugar en el que los niños podrán descubrir el lado lúdico del reciclaje.

La peculiaridad de estos proyectos es que al ser realizados por grandes corporaciones, el público tiene poca oportunidad de participar en el proceso de reciclaje. Usualmente lo que nos dicen las autoridades es que nos preocupemos por hacer la separación justa de cada uno de los elementos que usualmente desechamos, pero… ¿Y si queremos hacer más?

¿Qué podemos hacer para ser partícipes y no sólo meros espectadores del proceso de reciclaje?

Hemos pensado cómo mejorar nuestro aporte al medio ambiente y esto es lo que proponemos: un team building creativo que no sólo incluya la parte del reciclaje, pero también su recolección y, la parte más emocionante, ¡la trasformación! En este formato queremos invitar a los participantes a crear objetos que provengan de su imaginación y que más adelante podrán ser donados o utilizados como decoración.

¡Un proyecto que ayudará a reducir la contaminación y que será fantásticamente divertido y creativo! ¿Qué otra actividad puede conseguir los mismos resultados…?